Los más mayores del Sanra consiguieron su primera victoria de la temporada después del patón navideño.
Las clásicas mañanas de Enero en el barrio de Chamartín volvían el pasado finde semana a la acción, en una mañana fría y con una niebla que coronaba la capital los juveniles del SANRA llegaban a Las Tres Pistas con ganas de darse una alegría así mismos y a su entrenador, y vaya si lo lograron.
El partido comenzaba con bastante alegría futbolística, un ida y vuelta de esos que dicen que ponen muy nervioso a los entrenadores ( y tanto que sí) pero que alegran mucha al espectador neutral. El primer golpe del encuentro cayó del lado del rival que se adelantaba en el marcador. Con el resultado ya en nuestra contra salía desde el banquillo Iker, el tan impredecible Iker, está vez la moneda al aire que a veces es su juego salió cara, y además cara de las buenas, le dio la vuelta al partido con dos goles de bandera, además su lucidez en el juego le dio pausa al equipo y un poso que desde luego estaba faltando.
De ahí en adelante el partido siguió su curso, estábamos defendiendo peor que casi siempre, pero desde luego jugando y moviendo el balón mejor que nunca. La tranquilidad de Stefan en defensa nos daba la tranquilidad de siempre. Pablo ordenado, voluntarioso, y siendo el reflejo de lo que quiere el entrenador en el campo, sin cometer un solo error en la parte de atrás. Jony nos dejó los los momentos más emotivos del encuentro, a penas se podía mover por el campo, y dejó algunos de los esfuerzos defensivos que deja siempre, pero está vez con más mérito. Rafa hizo su mejor partido desde que viste nuestra camiseta, a pesar de que le faltó acierto en esta primera parte su entrega y trabajo le dieron más minutos en este encuentro. Unai, que estaba un poco más desacertado de lo habitual en la primera parte recuperó el tono en la segunda parte, una segunda parte que llevó los mismos derroteros que la primera, un sufrimiento extremo, que nos dejó el Hat Trick de Iker, el primer gol de Rafa y otro tanto más en la lista de Unai, además de por lo menos 4 o 5 manos a manos sacados abajo por Jorge, con una valentía tremenda, siendo el guardián que esperamos que sea. El encuentro terminó 5-4, tres puntos sumados y un regalo de reyes maravilloso que le dejan a su entrenador.
Alberto Fernández-Blanco
El partido comenzaba con bastante alegría futbolística, un ida y vuelta de esos que dicen que ponen muy nervioso a los entrenadores ( y tanto que sí) pero que alegran mucha al espectador neutral. El primer golpe del encuentro cayó del lado del rival que se adelantaba en el marcador. Con el resultado ya en nuestra contra salía desde el banquillo Iker, el tan impredecible Iker, está vez la moneda al aire que a veces es su juego salió cara, y además cara de las buenas, le dio la vuelta al partido con dos goles de bandera, además su lucidez en el juego le dio pausa al equipo y un poso que desde luego estaba faltando.
De ahí en adelante el partido siguió su curso, estábamos defendiendo peor que casi siempre, pero desde luego jugando y moviendo el balón mejor que nunca. La tranquilidad de Stefan en defensa nos daba la tranquilidad de siempre. Pablo ordenado, voluntarioso, y siendo el reflejo de lo que quiere el entrenador en el campo, sin cometer un solo error en la parte de atrás. Jony nos dejó los los momentos más emotivos del encuentro, a penas se podía mover por el campo, y dejó algunos de los esfuerzos defensivos que deja siempre, pero está vez con más mérito. Rafa hizo su mejor partido desde que viste nuestra camiseta, a pesar de que le faltó acierto en esta primera parte su entrega y trabajo le dieron más minutos en este encuentro. Unai, que estaba un poco más desacertado de lo habitual en la primera parte recuperó el tono en la segunda parte, una segunda parte que llevó los mismos derroteros que la primera, un sufrimiento extremo, que nos dejó el Hat Trick de Iker, el primer gol de Rafa y otro tanto más en la lista de Unai, además de por lo menos 4 o 5 manos a manos sacados abajo por Jorge, con una valentía tremenda, siendo el guardián que esperamos que sea. El encuentro terminó 5-4, tres puntos sumados y un regalo de reyes maravilloso que le dejan a su entrenador.
Alberto Fernández-Blanco
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